Entrevistas

¡EL TÍPICO EGO DEL GRAFFITI NO ES LO MIO!/ ENTREVISTA CON LEDANIA

Ledania es una artista de nuestro tiempo. Su tag viene de su nombre de usuario de una red social de los 2000 llamada LatinChat. Domina la técnica del aerosol y se encuentra tan cómoda firmando en la calle como pintando un encargo enorme para Disney. Es una mujer orgullosamente Latina que apoya la comunidad LGTB abiertamente. Tiene su propio espacio cultural en Bogotá, y maneja todo su trabajo sin agente, manager ni asistente.
Para la gente no familiarizada con los mitos griegos, Leda era una princesa que se convirtió en reina espartana, famosa por su bello pelo negro y piel perfecta. Ledania combina el espíritu de esta figura con su personalidad para construir una artista urbana con repercusión global.
Después de conocer a Ledania personalmente en Barcelona, MTN World volvió a contactar con la artista que ya ha vuelto a Bogotá.


Mucha gente no sabrá que vienes del mundo de graffiti, de las letras y el bombing. ¿Fue un proceso gradual el pasar de las letras a los murales?

Para serte sincera, mi papa pintaba murales. Conocí el muralismo muy temprana edad, así que no fue algo nuevo para mí. Hice murales en diferentes sitios, siempre muy artísticos. Hace 15 años descubrí el aerosol y empecé a usarlos en las calles.
Es raro porque de la carrera artística me pasé a las letras y de las letrasl volví al a lo artístico de nuevo. Pinté graffiti durante unos 15 años.

¿Todavía tienes las ganas de firmar o hacer algo improvisado en la calle?
¡Claro! Por eso estuve en Barcelona. Pude encontrarme con Hand Mixed. Estuve pintando unos cuadros con ellos y salí a hacer unas firmas con sus rotuladoress, que, por cierto, me encantan.

“Hace 15 años descubrí el aerosol y empecé a usarlos en las calles.
Es raro porque de la carrera artística me pasé a las letras y de las letrasl volví al a lo artístico de nuevo. Pinté graffiti durante unos 15 años.”

Pudimos grabarte pintando un muro en el Hall of Fame de los Tres Ximeneies en colaboración con Montana Colors.


Conozco Montana Colors desde hace tiempo, de hecho Jordi en una época me ayudó mucho con una exposición que hice en Madrid. Estuve también en la galería en Barcelona donde conocí a Camil. Siempre he tenido Montana en mi corazón porque cuando empecé a pintar graffiti, no se conseguía fácilmente en Bogotá. Estaba acostumbrada a trabajar con sprays de ferretería. La primera vez que usé un 94 dije, “¿Qué es esto?”. Era un aerosol de muy buena calidad.

Era sorprendente verte pintar, porque no tenías un diseño preparado. Freestyle total.
¡Sí! Eso pasa. Cuando pinté en Coney Island improvisé mis primeras líneas sin usar el boceto. Ese día solo llevé un bote para pintar el boceto. Vino la policía y pensó que estaba pintando la verja sin permiso porque la manera en que estaba pintando parecía bombing.

El otro recuerdo de aquel día fue el carácter social, pasaron muchos amigos tuyos a verte. Parecía que tenías más amigos en Barcelona que nosotros.
Pasa muy a menudo que la gente viene a verme cuando aviso en redes. Por suerte tengo mucha gente que me sigue. El graffiti mueve personas que quiere ver el proceso de lo que pinto.

Incluso tuviste tiempo de enseñar algunas técnicas del uso del spray a uno de tus amigos.
Durante mi proceso he enseñado a pintar a varias personas. De hecho, hay varios artistas en Colombia a los que he enseñado a pintar. Me parece un hábito bonito porque comparto mis conocimientos. El arte es para compartir y no esconder. ¡El ego, tan habitual en el graffiti, no es lo mío!
 A mí me gusta colaborar, entender y ver a otras personas crear. ¿Por qué no?

Cuando nos conocimos, estabas en medio de un viaje bastante épico. ¿Cuál era el motivo? ¿Puro placer, promoción o trabajo?
Viajé durante tres meses, llegué a Europa al final del viaje. 
Empecé en Miami donde hice una exposición de cuadros y prints. Puse un stand de showroom, una mini tienda como instalación. Pinté un muro de la galería. Esta exposición fue súper chévere.
Luego me fui a Coney Island donde pinté un muro frente a la playa. Un sitio muy característico. Después de NY me fui a Canadá para participar en un festival que se llama Inspire. Esto está en dos pueblos diferentes, uno se llama Woodstock donde pinté con Eelco que es un escritor graffiti también. En St. John pinté un mural súper grande construido con seis containers.
De Canadá me fui a Milán para pintar un muro para la semana del diseño. Este muro lo hice para Ikea porque actualmente estoy trabajando en una colaboración con ellos. Luego me fui a Hamburgo para trabajar con la FIFA y una fundación que se llama Viva Con Agua.

“A mí me gusta colaborar, entender y ver a otras personas crear.”

Lo vimos. Increíble.


¡Aha! Viva Con Agua hacen exposiciones en una galería que se llama Millerntor Gallery. Esta galería hizo una curaduría con Hera y ella invitó a varias artistas, en este caso todas mujeres. Pintamos en el estadio de futbol de Sankt Pauli y, por fortuna, me dieron un muro principal fuera de la galería. Hubo una exposición y una subasta de arte para embotellar agua y enviarla a lugares donde falta. Sobretodo fue una exposición social.

¿Eres fan del fútbol?

Como tal, no. Pero me gustaba mucho jugar. Cuando era pequeña jugaba mucho en el ordenador. Fue muy loco porque luego diseñé los uniformes para el juego. Me hizo acordarme mucho de mi infancia. 
De Hamburgo me fui a Bayreuth, una ciudad pequeña en Alemania donde estuve en un sitio precioso que me impresionó mucho llamado el Urban Art Hotel. También tiene una cervecería. Hay obras de muchos artistas diferentes, es increíble.
Allí coincidí con Julieta, una artista de graffiti española, y Song. Julieta y Song pintaron muros interiores y yo pinté un muro exterior del hotel. Finalmente viajamos a España, donde nos encontramos.

Y cuando has pintado, ¿suele ser por encargo?
Por encargo o en festivales. Este fue un tour de graffiti para unir todos los eventos y encargos.

Haces mucho más que pintar murales en Colombia, ¿verdad?
Tengo una tienda. Hay un equipo de grandes personas detrás de todo, entre ellas una artista de graffiti, Ambs.



¿En qué momento te ocurrió abrir un negocio?
Durante la pandemia me quede encerrada en Singapur. Había estado en Japón, pero cuando la pandemia empezó me fui a Singapur para estar en un país un poco más occidental, y me terminé quedando once meses.

¿Cómo es la escena de graffiti en Singapur?


En Singapur el graffiti como tal es mucho más ilegal que en otros países. Si te pillan pintando ilegalmente la pena es cárcel inmediata y te pegan con una caña. Literalmente.
No obstante, está abriéndose un poco y pude pintar unos muros. En aquel momento, un gran amigo mío, Jaba estaba viviendo allí. Con él y Song empecé a pintar unos muros.
Cuándo realmente no se podía salir ni pintar en la calle, fue horrible. Estaba acostumbrada a pintar todo el tiempo. Entonces me tocó hacer otras cosas y entre ellas, obra digital. Empecé a pintar mucho en el iPad. Mucho. Reuní muchos diseños y pensé, “Voy a empezar a lanzar productos que imprimir cuando regresé a Colombia.”
Pero nunca pensé en abrir una tienda, simplemente hacer merchandising que pudiera vender. Cuando por fin abrieron fronteras, tenía un montón de material y me di cuenta de que podía abrir un showroom o una tienda. Un espacio físico que fuese divertido.
En tres meses conseguí un espacio y lo pintamos. Empezamos trabajando tres personas. Una amiga había tenido una tienda y usamos todo el nuevo espacio. ¡Es una casa muy bonita! La idea es que sea un lugar donde se puedan hacer conferencias de todo tipo. Artistas y artistas invitados. Expongo mis cuadros en el espacio de galería. Pero no vendemos pintura : /

¿Tienes una tienda preferida para comprar Montana Colors en Colombia?


¡Siempre compro en Dmental Graffiti Shop!

Ledania celebra su próxima exposición en el Museum of Graffiti en Miami.

Ledania es una artista de nuestro tiempo. Su tag viene de su nombre de usuario de una red social de los 2000 llamada LatinChat. Domina la técnica del aerosol y se encuentra tan cómoda firmando en la calle como pintando un encargo enorme para Disney. Es una mujer orgullosamente Latina que apoya la comunidad LGTB abiertamente. Tiene su propio espacio cultural en Bogotá, y maneja todo su trabajo sin agente, manager ni asistente.
Para la gente no familiarizada con los mitos griegos, Leda era una princesa que se convirtió en reina espartana, famosa por su bello pelo negro y piel perfecta. Ledania combina el espíritu de esta figura con su personalidad para construir una artista urbana con repercusión global.
Después de conocer a Ledania personalmente en Barcelona, MTN World volvió a contactar con la artista que ya ha vuelto a Bogotá.


Mucha gente no sabrá que vienes del mundo de graffiti, de las letras y el bombing. ¿Fue un proceso gradual el pasar de las letras a los murales?

Para serte sincera, mi papa pintaba murales. Conocí el muralismo muy temprana edad, así que no fue algo nuevo para mí. Hice murales en diferentes sitios, siempre muy artísticos. Hace 15 años descubrí el aerosol y empecé a usarlos en las calles.
Es raro porque de la carrera artística me pasé a las letras y de las letrasl volví al a lo artístico de nuevo. Pinté graffiti durante unos 15 años.

¿Todavía tienes las ganas de firmar o hacer algo improvisado en la calle?
¡Claro! Por eso estuve en Barcelona. Pude encontrarme con Hand Mixed. Estuve pintando unos cuadros con ellos y salí a hacer unas firmas con sus rotuladoress, que, por cierto, me encantan.

“Hace 15 años descubrí el aerosol y empecé a usarlos en las calles.
Es raro porque de la carrera artística me pasé a las letras y de las letrasl volví al a lo artístico de nuevo. Pinté graffiti durante unos 15 años.”

Pudimos grabarte pintando un muro en el Hall of Fame de los Tres Ximeneies en colaboración con Montana Colors.


Conozco Montana Colors desde hace tiempo, de hecho Jordi en una época me ayudó mucho con una exposición que hice en Madrid. Estuve también en la galería en Barcelona donde conocí a Camil. Siempre he tenido Montana en mi corazón porque cuando empecé a pintar graffiti, no se conseguía fácilmente en Bogotá. Estaba acostumbrada a trabajar con sprays de ferretería. La primera vez que usé un 94 dije, “¿Qué es esto?”. Era un aerosol de muy buena calidad.

Era sorprendente verte pintar, porque no tenías un diseño preparado. Freestyle total.
¡Sí! Eso pasa. Cuando pinté en Coney Island improvisé mis primeras líneas sin usar el boceto. Ese día solo llevé un bote para pintar el boceto. Vino la policía y pensó que estaba pintando la verja sin permiso porque la manera en que estaba pintando parecía bombing.

El otro recuerdo de aquel día fue el carácter social, pasaron muchos amigos tuyos a verte. Parecía que tenías más amigos en Barcelona que nosotros.
Pasa muy a menudo que la gente viene a verme cuando aviso en redes. Por suerte tengo mucha gente que me sigue. El graffiti mueve personas que quiere ver el proceso de lo que pinto.

Incluso tuviste tiempo de enseñar algunas técnicas del uso del spray a uno de tus amigos.
Durante mi proceso he enseñado a pintar a varias personas. De hecho, hay varios artistas en Colombia a los que he enseñado a pintar. Me parece un hábito bonito porque comparto mis conocimientos. El arte es para compartir y no esconder. ¡El ego, tan habitual en el graffiti, no es lo mío!
 A mí me gusta colaborar, entender y ver a otras personas crear. ¿Por qué no?

Cuando nos conocimos, estabas en medio de un viaje bastante épico. ¿Cuál era el motivo? ¿Puro placer, promoción o trabajo?
Viajé durante tres meses, llegué a Europa al final del viaje. 
Empecé en Miami donde hice una exposición de cuadros y prints. Puse un stand de showroom, una mini tienda como instalación. Pinté un muro de la galería. Esta exposición fue súper chévere.
Luego me fui a Coney Island donde pinté un muro frente a la playa. Un sitio muy característico. Después de NY me fui a Canadá para participar en un festival que se llama Inspire. Esto está en dos pueblos diferentes, uno se llama Woodstock donde pinté con Eelco que es un escritor graffiti también. En St. John pinté un mural súper grande construido con seis containers.
De Canadá me fui a Milán para pintar un muro para la semana del diseño. Este muro lo hice para Ikea porque actualmente estoy trabajando en una colaboración con ellos. Luego me fui a Hamburgo para trabajar con la FIFA y una fundación que se llama Viva Con Agua.

“A mí me gusta colaborar, entender y ver a otras personas crear.”

Lo vimos. Increíble.


¡Aha! Viva Con Agua hacen exposiciones en una galería que se llama Millerntor Gallery. Esta galería hizo una curaduría con Hera y ella invitó a varias artistas, en este caso todas mujeres. Pintamos en el estadio de futbol de Sankt Pauli y, por fortuna, me dieron un muro principal fuera de la galería. Hubo una exposición y una subasta de arte para embotellar agua y enviarla a lugares donde falta. Sobretodo fue una exposición social.

¿Eres fan del fútbol?

Como tal, no. Pero me gustaba mucho jugar. Cuando era pequeña jugaba mucho en el ordenador. Fue muy loco porque luego diseñé los uniformes para el juego. Me hizo acordarme mucho de mi infancia. 
De Hamburgo me fui a Bayreuth, una ciudad pequeña en Alemania donde estuve en un sitio precioso que me impresionó mucho llamado el Urban Art Hotel. También tiene una cervecería. Hay obras de muchos artistas diferentes, es increíble.
Allí coincidí con Julieta, una artista de graffiti española, y Song. Julieta y Song pintaron muros interiores y yo pinté un muro exterior del hotel. Finalmente viajamos a España, donde nos encontramos.

Y cuando has pintado, ¿suele ser por encargo?
Por encargo o en festivales. Este fue un tour de graffiti para unir todos los eventos y encargos.

Haces mucho más que pintar murales en Colombia, ¿verdad?
Tengo una tienda. Hay un equipo de grandes personas detrás de todo, entre ellas una artista de graffiti, Ambs.



¿En qué momento te ocurrió abrir un negocio?
Durante la pandemia me quede encerrada en Singapur. Había estado en Japón, pero cuando la pandemia empezó me fui a Singapur para estar en un país un poco más occidental, y me terminé quedando once meses.

¿Cómo es la escena de graffiti en Singapur?


En Singapur el graffiti como tal es mucho más ilegal que en otros países. Si te pillan pintando ilegalmente la pena es cárcel inmediata y te pegan con una caña. Literalmente.
No obstante, está abriéndose un poco y pude pintar unos muros. En aquel momento, un gran amigo mío, Jaba estaba viviendo allí. Con él y Song empecé a pintar unos muros.
Cuándo realmente no se podía salir ni pintar en la calle, fue horrible. Estaba acostumbrada a pintar todo el tiempo. Entonces me tocó hacer otras cosas y entre ellas, obra digital. Empecé a pintar mucho en el iPad. Mucho. Reuní muchos diseños y pensé, “Voy a empezar a lanzar productos que imprimir cuando regresé a Colombia.”
Pero nunca pensé en abrir una tienda, simplemente hacer merchandising que pudiera vender. Cuando por fin abrieron fronteras, tenía un montón de material y me di cuenta de que podía abrir un showroom o una tienda. Un espacio físico que fuese divertido.
En tres meses conseguí un espacio y lo pintamos. Empezamos trabajando tres personas. Una amiga había tenido una tienda y usamos todo el nuevo espacio. ¡Es una casa muy bonita! La idea es que sea un lugar donde se puedan hacer conferencias de todo tipo. Artistas y artistas invitados. Expongo mis cuadros en el espacio de galería. Pero no vendemos pintura : /

¿Tienes una tienda preferida para comprar Montana Colors en Colombia?


¡Siempre compro en Dmental Graffiti Shop!

Ledania celebra su próxima exposición en el Museum of Graffiti en Miami.